El príncipe Harry ha llegado a un acuerdo sobre una larga demanda por difamación contra la prensa sensacionalista británica, propiedad del magnate de los medios de comunicación y propietario de Fox News, Rupert Murdoch. En un gesto poco habitual, su empresa admitió que la forma en que persiguió las primicias sobre Harry y su madre, la princesa Diana, fue errónea.