Una actualización de software causó estragos en los sistemas informáticos de todo el mundo, dejando en tierra vuelos, obligando a algunas cadenas de televisión a dejar de emitir y afectando a servicios que van desde la banca a la sanidad. Una actualización de un producto ofrecido por la empresa mundial de ciberseguridad CrowdStrike parece haber sido el detonante, afectando a clientes que utilizan el sistema operativo Windows de Microsoft.